“Entre el suelo y el cielo hay algo, con tendencia a quedarse calvo…” decía la canción de Mecano, allá por los lejanos ochenta.

Soy una persona muy “pensadora”, si me conoces, lo sabes, y creo que ahora me estoy volviendo “espirirrealista” es decir, aquella persona, que tiene ideas espirituales acerca del Universo y todo lo que conlleva, pero con los pies en la tierra.

Toda la vida he trabajado con personas que trabajan el crecimiento personal y espiritual, y especialmente en los últimos años, en los que, mi crecimiento o evolución personal me ha llevado a buscar ese algo más que todos en una etapa u otra de la vida, buscamos.

En este camino he conocido a mucha gente, la mayoría maravillosos, y desde luego, con los que actualmente trabajo, lo son. No podría trabajar con ellos si no lo fueran.

Pero también están los que comentan que “el Universo proveerá”, y dejan que las personas a las que no les gusta tomar acción, se sienten en su sillón esperando que provea.

Mis años de experiencia me dicen y me prueban que esto NO FUNCIONA ASÍ.

Por mucha Ley de la Atracción que creas o que pienses, o que hagas papelitos y los leas todos los días, no vas a ser millonaria de la noche a la mañana si no pones de tu parte. O no vas a adelgazar diez kilos si no dejas de comer y haces deporte.

Porque el Universo es abundante, todos lo sabemos, abundante en muchas cosas, buenas o malas, y sólo depende de ti el que vengan unas u otras.

La postura ideal para mi es encontrar ese punto medio donde seas capaz de ver la realidad de la vida, pero que tengas aspiraciones mayores, sobre todo, aspiraciones de mejorar  tu vida profesional y personal a través de buenas acciones. Que llenes tu vida de cosas buenas y de amor por tí mismo y por los demás, y sobre todo, que PIENSES bien.

¿Qué significa “pensar bien”? 

Por ejemplo, no tener pensamientos recurrentes sobre que “nadie me quiere” “estoy solo” “me van a echar del trabajo” “voy a tener un accidente” etc etc.

Siento decirte que ahí sí que suele funcionar la ley de la atracción, pero no por una cuestión de magia sino por una cuestión de pensamiento.

Recuerdo cuando trabajaba en el único trabajo en mi vida en el que me he querido ir… no por el trabajo, ni por los compañeros, que eran magníficos, sino por el horario y el jefe inmediato. Tenía que trabajar, pero no me gustaba estar allí. Supongo que de alguna manera, mi rendimiento o mi actitud cambió, y no me renovaron. ¡Casi daba saltos de alegría! porque me sentía mal por irme, pero lo estaba deseando.

Si tu estás en la vibración o el pensamiento de que que te van a despedir, o que no estás a gusto en el trabajo… tienes todos los números para que te toque esa lotería.

Por eso to creo muchísimo en el poder del pensamiento humano, y ya no me meto si es inspirado por tus ancestros, por el universo o por Dios… eso lo dejo para ti, tú puedes creer en lo que quieras, siempre que NO TE PARALICE.

No dejes que ninguna creencia te pare, que dejes de tomar acción y conseguir la vida que quieres, no ya la que mereces, sino la que deseas de verdad.

Empieza por cosas pequeñas, pasos chiquitos que te lleven a tu objetivo (antes tendrás que saberlo, claro) y verás como 100 pasos chiquitos te llevan a otro lugar, ese que está cada vez más cerca de donde tú quieres estar.

¡Mis mejores deseos para tu viaje! y sobre todo ¡Disfruta del camino!

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