Imagínate… has escrito un libro y lo has publicado, has hecho un vídeo de youtube sobre lo que sea, o has pintado un cuadro, o quizá, has escrito un artículo “molesto” como pueda ser este…
Y empiezas a recibir críticas, o lo peor de todo, recibes comentarios del tipo, “no me gusta este vídeo”, “no compraría este libro”, ” no lo recomiendo”… y quizá aún peores.
Y te preguntas, como en la película, “¿Pero qué hecho yo para merecer esto?”
Porque sí, señoras y señores. Un Troll o un vulgar crítico va por Internet buscando presas para criticar, hagas lo que hagas, verá los defectos y te pondrá verde. Ese mismo troll, lo hace en la vida real. Es la típica persona que te dirá… “no es por criticar, pero…”
No son personas que te dicen algo para mejores sino en realidad, lo dicen normalmente, para “joder”.
Y verás, hay 5 razones por las que una persona así, te hace una crítica.
1.No, si lo hago por ayudar..
¿Ayudar a quién? ¿Me lo puedes explicar?
¿Cómo sabes tu que ese libro o vídeo que tu has puesto que no te gusta, no le puede gustar a otra persona, o de hecho, le puede encantar?
Cada persona tiene un gusto diferente, y por decir a algo que no te gusta o que te parece horrible, no es que consigas algo. Lo que a ti te gusta, a mi puede que no, y viceversa.
¿Quieres ser como un personaje del estilo a Risto? No te equivoques, el tío no es como tu. Tiene corazón y dice las cosas claras, Pero hay una gran diferencia. Y tu no eres un “influencer”, solo un troll.
2.Sincericidio
“No, si lo hago porque soy sincera/o. Es que yo soy así, digo las cosas que siento/pienso.”
Contéstame una pregunta. ¿Cuántos amigos tienes? Seguramente dirás que yo tengo pocos pero buenos. Si claro, tu perro porque los perritos son amor incondicional y tu primo, o ese amigo al que siempre invitas… ¿No te parece sospechoso?
Mira que como haces una cosa la haces todas, y si vas de “sincero” por la vida, te vas a quedar más solo que la una. Te aclaro una cosa. Ser sincero no es decir todo lo que te pase por la cabeza.
Ser sincero tiene que tener un componente de ayuda al prójimo, pero antes, tienes que ponerte en sus zapatos, o sea, ser empático.
Antes de escribir, piensa, ¿qué sentirá esta persona cuando ponga esta crítica a su libro/vídeo/obra etc?
Si a ti no te gustaría que lo dijeran de ti, simplemente, no lo hagas. Que no estás salvando al mundo.
3.No hay derecho…
No hay derecho, ¿a qué? a que una persona haya pasado seis meses o tres años, escribiendo una novela, o haya perdido todo un día grabando un tutorial, para ayudar a la gente a aprender lo que sea. Y tu te creas con el “derecho” de ser un ángel salvador (y éste viene ligado al siguiente), y además te creas con el derecho de que, por ser algo público, puedes hacer lo que quieras.
No señor, hay una cosa que se llama Cortesía, y otra que se llama Educación. Búscalas en el diccionario, porque creo que lo desconoces.
4.Es mi deber
Es tu deber????? pero quién te crees que eres. ¿Dios”? ¿un ángel salvador? ¿El Justiciero anónimo?
Porque si, casi todas las críticas son anónimas, encima no tienes los cojones o los ovarios de dar la cara.
Mira, casi todos los autores solemos poner nuestro correo electrónico. Si tienes una crítica o un comentario que crees que puede ser útil, escríbenos, y dilo por privado.
Cuando te crees en el derecho y en el deber de ser esa persona que diga “verdades” y las dices en público, lo único que te pasa es que eres un amargado, que tienes envidia, o que eres soberbio. Porque una persona sencilla, que ve algo que no le gusta, o escribe un email particular, o simplemente, se va.
No te creas tan guay, que no lo eres.
5.Que se joda, directamente
Esta me encanta. Y me encanta porque sé que tiene castigo directo. Una persona que te dice, espera, que ahora te vas a enterar, que te voy a fastidiar, y además espero que te vaya mal y que gracias a mi comentario, no vendas un libro… ay… que se espere a lo que le va a venir.
Gracias al karma, por supuesto.
Excepciones: yo siempre protestaría contra las injusticias reales, y los delitos. No cabe duda.
Estos cinco tipos de personajes, no se dan cuenta (o quizá si) de las consecuencias quizá devastadoras que tiene para ti. Y que puede perjudicarte moral, emocionalmente y también económicamente.
Añadiría una sexta persona: EL NEGATIVO. El que todo lo ve de forma negativa, todo está mal, y seguramente él o ella peor….,pero es que me da pena, y no quiero marcarlo… ya tiene bastante con ser como es.
Estoy a favor de las críticas constructivas, pero ¡guárdate de los comentarios que pretenden “ayudar”. Oiga, que yo no quiero que me ayuden de esa manera.
Si vas a decir algo que no ayude, que no beneficie y que no sea útil, y encima que es tu opinión, métetelo donde quieras, pero no lo divulgues, no fastidies al prójimo, que quizá el siguiente puedas ser tu.
¿Conoces aquello del Karma? Te recomiendo este libro o este curso si quieres saber más sobre el tema.
Pero en resumen te diré, que todo aquello que haces con malas intenciones, produce unas consecuencias para la persona, quizá depresión, quizá perder un trabajo o una relación… y cosas peores. Bueno, pues cuenta que todas esas cosas “malas” que le has producido, vendrán a por tí, cuando menos te lo esperes. Así funciona el karma.
No se trata de “no saber encajar las críticas”, ostras, que hay algunas que son con muy mala leche….
Si no eres capaz de comportarte y aprender respeto, tolerancia, empatía, amor a los demás, etc… tienes karma para rato. Para toda tu vida.
Ya ves lo que un comentario “inocente” o “sincero” puede llevar. Aplícatelo.
Si puedes, sé amable, sé generoso, sé educado, sé cortés, por favor, que no hemos nacido para fastidiar a los demás, sino para ayudar, para dar amor.
Y si alguien piensa que me he picado porque alguien ha dejado un comentario así en algún libro o en algún vídeo de mi canal, pues si., está en lo cierto, y no porque crea que lo que hago es maravilloso o de diez, sino porque yo no lo haría, y que no está bien. Por respeto a los demás, principalmente.
No es eso lo que he aprendido en la vida, y conforme pasan los años, me doy cuenta de que todos somos uno, que cualquier cosa que hagas a los demás, es como un boomerang, así que si no lo haces por ellos, hazlo por ti.
Dedícate a ser feliz y a hacer felices a los demás, a cambiar el mundo, o solo tu entorno, y no seas tan crítico, ni tan cotilla, ni tampoco un charlatán. Las personas que te rodean es lo que piensan; pero no te lo dirán, ¿sabes?, porque ellas no son como tu. Son mejores.
¡Cuídate! y gracias.
UN MOMENTO…
Que me he dejado el más guay… el que dice ” es por tu bien” o “lo hago con buena intención”. ¡Y una leche!
Este merece artículo aparte… y hasta un mundo aparte.
Bah. Ni eso. No lo merece.
Sé bueno, se gentil y pasa de todo.
Un abrazo de amor hacia tí.